sábado, 29 de diciembre de 2012

Siguen llegando noticias sobre torturas desde China


Una mujer de EEUU encuentra en un juguete un mensaje de socorro de un trabajador chino


El empleado escondió una carta en la que denuncia abusos laborales, golpes y torturas



Con imaginación, uno siempre encuentra sistemas de burlar la vigilancia. Y si no que se lo pregunten a un trabajador chino que logró colar un mensaje de socorro en una caja de un juguete que fabrica en el campo de trabajo en el que está confinado en China. La carta la ha encontrado una mujer de Oregón, en Estados Unidos, según ha publicado el diario New York Daily News. En ella, el empleado denuncia abusos laborales, torturas y golpes y pide la ayuda de la oenegé proderechos humanos Human Rights Watch, que ahora estudia la veracidad de la carta.
zoom
A la izquierda, la carta del trabajador chino hallada en la caja del juguete de la derecha.
A la izquierda, la carta del trabajador chino hallada en la caja del juguete de la derecha. OREGONIAN
"Por favor, envíe esta carta a Human Rights Watch", empieza la carta. "Miles de personas aquí, perseguidas por el gobernante Partido Comunista Chino se lo agradecerán eternamente", continúa". En la misiva, el trabajador explica que el juguete, un kit de decoración de Halloween, se fabrica en un campo de trabajo de Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, en el nordeste del China. Todos los trabajadores, cuenta, trabajan 15 horas al día de lunes a domingo, sin vacaciones y con unsalario irrisorio ("10 yuanes al mes",  equivalente a 1,22 euros). "Si no cumplen, sufren torturas, golpes y malos tratos", añade.

"PENSAR DIFERENTE"

La carta, escrita mayoritariamente en ingles, también explica que quienes trabajan en el campo han sido condenados "sin sentencia judicial" y que el único delito que muchos de ellos han cometido es "pensar diferente al Partido Comunista".
Según el diario local Oregonian, Human Rights Watch está estudiando si la carta, que no va firmada, responde a una situación real. "No podemos confirmar ni la veracidad ni el origen de la carta", ha explicado al rotativo Sophie Richardson, directora de la oenegé en China, que sin embargo ha admitido que "las condiciones descritas en la carta realmente forman parte de las condiciones que conocemos de los campos de reeducación en China".

No hay comentarios:

Publicar un comentario